Tanto empresas, como particulares encuentran dificultad a la hora de interpretar las leyes fiscales españolas y en algunos casos, los costos son difíciles de predecir, razón para estar siempre informados y no pagar de más.

Os contamos algunos aspectos importantes:

• Impuesto Estatal a la propiedad para no residentes: en 2015 la tasa llegó al 2,09 % y 3,8 % según el municipio español. Así mismo el propietario debe dar cuenta en su declaración de impuestos de la vivienda y dependerá de la información que ofrezca para establecer el tipo de base que tributa.
• Impuesto municipal: la factura detalla el valor catastral que tiene la propiedad y en caso de ser obra nueva pueden pasar varios años para conocer su valor de tasación y el impuesto. Mientras que la tasa suele alcanzar el 0,6% y el 0,8% del valor del impuesto según el municipio donde se encuentra y se carga al propietario aún sin existir previa declaración para ser pagado mediante domiciliación bancaria.